BUENOS AIRES.- El rechazo de la apelación argentina ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, en su lucha judicial contra los acreedores con deuda soberana impaga por U$S 1.330 millones, arrojó las primeras consecuencias. El fondo NML Capital que administra Paul Singer solicitó hoy al juez de Nueva York Thomas Griesa que apure la ejecución de la sentencia a favor de los holdouts.
"La Corte más alta de Estados Unidos ha hablado. Ahora, es el momento para que Argentina honre sus compromisos con sus acreedores", dijo el fondo de inversión en un comunicado, que difundió Lanacion.com.
Según indicaron agencias internacionales, Singer añadió que si la Argentina acata los fallos de primera y segunda instancia que les fueron desfavorables, hacerlo "beneficiará tanto a la economía argentina como a su posición internacional".
De esta manera, los holdouts presionaron al juez para que levante rápidamente la medida cautelar ("stay") que protege a la Argentina, para que el próximo 30 de junio, cuando el país tenga que girar el pago de un cupón, quienes ganaron el juicio puedan cobrar sus acreencias impagas junto al pago previsto a los acreedores regulares.
Si los fondos buitre logran el levantamiento de la medida cautelar, la situación sería muy compleja para la Argentina. La Argentina ya fue condenada por Thomas Griesa y por la Corte de Apelaciones de Nueva York. Pero ninguno de los fallos operó porque existe una "suspensión" (stay) de esos fallos.
Tal como se esperaba, los fondos demandantes comenzaron hoy mismo a pedir el levantamiento del "stay"